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La ansiedad por separación en perros, un síndrome frecuente.

La ansiedad por separación en perros es un síndrome frecuente. Se calcula que lo sufren alrededor del 40% de los perros. Es muy importante diagnosticarlo y tratarlo para que el perro se mantenga estable emocionalmente.

Esta condición se disparó posterior a la pandemia de Covid 19 hace pocos años. Muchas familias permanecieron encerradas con su perro por meses, más aún, otros, decidieron en ese momento adoptar un compañero para sortear la soledad a la que se veían obligados. Cuando todo volvió a la normalidad, muchos perros no superaron el aislamiento al que se les expuso. Algo similar sucede cuando los niños retornan a clases y el perro se había acostumbrado a su compañía durante las vacaciones.

 

¿Qué es la ansiedad por separación?

 

Se define como el estado de estrés que adquiere el perro cuando no tiene acceso a su compañero humano. Esto no sucede porque haya una dependencia hacia su humano, sino porque el perro no es capaz de gestionar la soledad y separación. No se trata de una obsesión, sino de un vínculo de apego con incapacidad para construir un equilibrio al estar solo.

Signos de ansiedad por separación en el perro. 

 

  • Inquietud.
  • Temblores
  • Salivación
  • Negativa a comer
  • Orinar o defecar en “lugares prohibidos”
  • Ladrar o aullar sin control
  • Cavar agujeros
  • Conducta destructiva
  • Escapar del área donde este confinado
  • Caminar obsesivamente
  •  

Causas de ansiedad por separación.

 

  • Separación de la madre y camada en forma prematura (afecta su sociabilización).
  • Quedarse solo por primera vez
  • Cambios en la rutina (dejarlo solo cuando antes no lo acostumbraba).
  • Eventos traumáticos (abandono, dejarlo en un refugio, etc.)
  • Disfunción cognitiva (Presente en perros ancianos: desorientación, inseguridad, etc.).

El perro no es capaz de gestionar la soledad y separación.

 

¿Es posible controlar la ansiedad por separación?

 

En general, sí. Aunque se requiere tiempo y paciencia. Muchas veces se necesita del apoyo profesional del etólogo canino. No olvidemos que la ansiedad por separación es un trastorno del comportamiento.

Algunas técnicas que pueden atenuar el problema, aunque no lo resuelven de fondo, son:

1.    Guarderías para perros y paseadores.

Favorecen ofreciéndole compañía de alguna forma.

2.    Facilitar nuevas rutinas.

Si de antemano sabemos que habrá un cambio, probablemente el regreso a clases, iniciar un par de semanas antes con salidas cortas dejándolo solo e ir aumentando el tiempo gradualmente para que se acostumbre.

3.    Dejarlo tiempo solo estando tú en casa.

Permanecer en una habitación diferente con puertas cerradas.

4.    Juguetes de entretenimiento.

Masticables, los Kongs con relleno, comederos de alimentación lenta, etc. mantienen entretenido al perro y bajan el grado de estrés.

5.    Ruido blanco.

Tener la radio encendida a un volumen bajo o con playlists de música relajante.

6.    Dejar a su alcance ropa o frazadas con tu olor.

Aunque no estes físicamente, tener presente tu olor puede darle cierta tranquilidad.

7.    Actividad física.

Un perro que practica algún tipo de actividad le será más fácil relajarse al tener cierto grado de “cansancio”.

 

Suplementos y medicamentos:

 

Tu médico veterinario también te podrá ayudar con la recomendación de premios elaborados con elementos naturales que relajan o feromonas sintéticas que lo ayudarán a tranquilizarse. O en otros casos, la prescripción de fármacos que también cumplirán con esa función.

Dejar a su alcance una frazada o ropa con tu olor puede darle cierta tranquilidad.

 

Consideraciones finales. 

 

La ansiedad por separación en perros es un síndrome frecuente y sobra aclarar que es un momento de terrible angustia para el animal que lo sufre.

La forma efectiva de abordarlo y solucionarlo es usando técnicas que modifiquen la conducta. Como ya lo mencioné, es muy probable que requieras del consejo de un profesional y mantengas en mente que no se resuelve en dos semanas.

La terapia con fármacos o feromonas sintéticas pueden ayudar con el proceso de recuperación al reducir el estrés. Sin embargo, nunca debes de considerarlos como terapia única porque no están atacando la causa y al retirarlos el perro seguirá sufriendo el problema.

Nunca lo regañes, se constante en aplicar los consejos del especialista y desarrolla tu paciencia. Tu perro requiere de tu ayuda, sufre de angustia que no tiene la capacidad de controlar.

Autor: Heron Pazzi

Médico Veterinario Zootecnista, dedicado a la clínica y cirugía de perros y gatos. Ex académico de la FMVZ UNAM y de la FCN UAQ. Conferencista y amante de los perros y su bienestar.

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